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miércoles, 9 de enero de 2013

Cómo hacer compost en casa (parte 2)

Hola de nuevo. En esta segunda parte voy a escribir un poco acerca del lugar físico en donde colocaremos los residuos para que ocurra la descomposición, es decir, de la compostera.
El diseño de la misma es cuestión del ingenio de cada uno. Para mi resulta práctico tener un recipiente cerca de la cocina para ir arrojando los residuos del día y después llevarlos cómodamente a la compostera.

Básicamente hay tres tipos de diseños:



El de tipo cerrado podrá ser utilizado si uno dispone de un lugar donde colocarlo. Es importante que esté tapado con una tela para evitar que ingresen insectos. Una vez por semana se lo debe dar vuelta y regar hasta que resulte húmedo al tacto.

El semi cerrado es el que yo utilizo actualmente. Es de fácil manipulación y si se disponen dos cajas en forma de cajones resulta muy práctico a la hora de recoger el compost terminado. Se puede realizar, por ejemplo con un cajón de frutas o se puede armar reciclando madera que uno tenga. Es preferible tapar la cara abierta con alguna tela para evitar que ingresen moscas.

El tipo cerrado jamás lo implementé, debido a que el recipiente que necesitaba tenía que ser bastante grande.

Para cualquiera de los tres casos, es importante que se mantenga un nivel correcto de humedad (no tiene que estar ni seco, ni encharcado) y aireación.

El compost se encuentra terminado cuando la temperatura del mismo se mantiene igual a la del ambiente (en el proceso de descomposición libera calor) y no se puede diferenciar la procedencia de los materiales que lo compusieron (se ve homogéneo). En verano se llega a este estado en aproximadamente unos 2 meses.


Habiendo visto estos tres ejemplos como inspiración, los invito a que hagan su propia compostera a partir de los materiales que disponen en su casa y disfruten de los beneficios del reciclaje.



Saludos a todos.

Fuentes consultadas:
Instructivo para Compostaje Domiciliario - INTA 

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